El ejercicio no entiende de edad

Independientemente de la edad en la que te encuentres, nunca es tarde ni muy pronto para incluir el ejercicio físico dentro de tu día a día. Cuanto antes lo incorpores mejor, y si lo mantienes con una edad más avanzada podrás gozar de un físico que resistirá mejor el paso del tiempo. Y es que el deporte no entiende de sexo, condición ni edad.

Deporte en la adolescencia

Está demostrado que los menores que practican ejercicio desde edades tempranas tienen menos propensión en el futuro a padecer enfermedades cardiovasculares y obesidad. No obstante, también tiene una serie de ventajas adicionales:

• Ejercicio de la coordinación motora.
• Mayor estabilidad emocional
• Aumento de la autoestima
• Ayuda al desarrollo personal
• Menor riesgo de padecer futuras enfermedades
   

Ejercicio a partir de los 20

Un factor que debemos tener en cuenta es que a partir de esta edad comienza un descenso continuo en el rendimiento físico de las personas. Durante esta etapa, las personas suelen estar más ocupadas debido a sus horarios de trabajo y las obligaciones familiares. Por ello, la planificación juega un papel fundamental durante este periodo de la vida. Existen dos motivos fundamentales para ejercitarse a esta edad:

• Prevención de dolores articulares y de espalda
• Prevención de enfermedades cardiovasculares
   

A partir de los 50

A esta edad todavía no es tarde para comenzar a hacer ejercicio, ya que existen múltiples beneficios que te ayudarán a llevar mejor estos años. El declive de la capacidad física y psíquica es inevitable, por eso está en tu mano retrasarlo a través del deporte.

El ejercicio aeróbico es una manera excelente de fortalecer los músculos y ganar flexibilidad. Además, el ejercicio no solo tiene beneficios físicos, sino también psíquicos.

Hacer ejercicio es una inversión de la que nunca te vas a arrepentir y permanecerá contigo toda tu vida, ya que mejorarás en muchas facetas como tus niveles de energía, aumentará tus defensas y mejorarás tu calidad de sueño.