6 razones por las que no ves los resultados del gimnasio

Seguro que has probado esos suplementos que has visto en internet y diferentes tipos de rutinas. Has visto vídeos sobre cómo hacer correctamente los ejercicios, e incluso has entrenado dos veces hoy. Si has estado trabajado muy duro estos últimos meses y sigues sin ver resultados, probablemente estás haciendo algo mal. Cuando parece que nada funciona, es desesperanzador, pero todo tiene una razón. A continuación, te vamos a nombrar una serie de razones por las que tus entrenamientos no están funcionando.

Quieres una solución a corto plazo

Debes recordar que no existen atajos en la salud. No puedes esperar empezar una dieta y ver resultados inmediatos en menos de una semana. Tener un plan de acción es vital a la hora de entrenar. Debes darte el tiempo suficiente para apreciar los resultados que estás buscando.

No duermes lo suficiente

Dormir es un bien muy preciado que, en muchas ocasiones, pasamos por alto y esto puede afectar directamente a nuestro objetivos. El error más grande que muchos cometen es no darle al cuerpo el tiempo necesario para descansar y recuperarse. Es importante saber que la energía no solo viene de lo que comes, sino también de tu descanso.

Sufres estrés

El estrés crónico y las emociones negativas pueden manifestarse también a través de síntomas físicos. El estrés genera cortisol, que hace que tu cuerpo almacene más grasa en tu estómago. Esto puede llevar a problemas gastrointestinales y causar insomnio. A su vez, esto provoca que la gente empiece a comer más, sobre todo comidas dulces, saladas o grasas, lo que a la larga puede causar problemas de corazón. Prueba a relajarte con diferentes técnicas como el yoga, la meditación o la respiración profunda.

Eres duro contigo mismo

Tener una actitud positiva puede jugar un papel fundamental a la hora de alcanzar tus objetivos. Solamente piensa en cómo te sientes después de terminar un entrenamiento, energético y revitalizado, o después de una comida sana, limpio y energizado. Recuerda que no lleva tres días notar cambios, sino que esto es una maratón, no te culpes por no ver resultados inmediatos.

No eres constante

La constancia es clave para alcanzar tus objetivos, debes focalizarte en hacer pequeños cambios cada día. Ya estás yendo a buen puerto solamente pensando en el cambio. Debes saber que el camino será difícil, sobre todo al implementar esos cambios y que se ajusten a tu ritmo y estilo de vida. Y seguramente sufrirás algún que otro traspié. Recuerda que el éxito no siempre se mide por los abdominales marcados. Tu objetivo es estar más sano en tu cerebro, corazón, salud estomacal, longevidad y fuerza.

No comes lo suficiente

Hoy en día es muy habitual querer seguir dietas milagrosas que uno se encuentra por internet, dietas cetogénicas, ayunos intermitentes, dietas veganas… Esto puede llevar a diferentes alteraciones en nuestro cuerpo y puede afectar directamente a nuestros resultados, ya que cada uno tiene unos requerimientos calóricos específicos y cada cuerpo es un mundo. Por lo tanto, lo que le funciona a uno no tiene porque funcionarte a ti, por lo que si quieres seguir un tipo de dieta específico debes consultarlo con un profesional que te asesore en todo momento.